A diario padecemos las consecuencias de la actividad industrial de los ingenios azucareros que contaminan la atmósfera, los cursos de agua y suelo, afectando el ambiente y la salud pública, comprometiendo especialmente la salud de los niños que viven en las localidades en donde se encuentran instaladas estas fábricas, actividad que vulnera el deber de preservar y defender nuestro hábitat de vida, tanto para nosotros como para las generaciones venideras. EL HOLLÍN Y LOS GASES TÓXICOS…Seleccione el resumen de esta nota con ratón en: http://barriosaguilares.blogspot.com/ Copie con foto, pegue y envié por correo electrónico a sus contactos.-
sábado, 22 de diciembre de 2007
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